Con el objetivo de facilitarle la tarea a su hija, montó la espuma de merengue sobre una base de fino hojaldre relleno con crema pastelera. Para redondear la figura piramidal, decidió decorarla con una lámina de huevo por un lado y con otra de chocolate por el otro. El colorista, sabroso e innovador dulce blanco, amarillo y negro recibió el nombre de su golosa hija, que obviamente, se llamaba Carolina.
Preparación:
- El primer paso consiste en forrar los moldes de hojaldre y cubrirlos hasta la mitad de crema pastelera. Esa base de hojaldre relleno que viene a coger entre dos y tres centímetros de altura, se mete a continuación en el horno durante unos 20 minutos a 220 grados y se deja enfriar.
- Después es el momento en que se coloca el merengue que hemos elaborado aparte dándole la forma deseada. Una Carolina clásica tiene seis anillos de merengue y acaba en punta.
- Lograda la estructura piramidal, sólo resta bañarla con el chocolate y la yema de huevo con dos láminas paralelas.